Head Starting Baleares

El verano de 2020 se detectaron 3 nidos de tortuga boba (Caretta caretta) en las Islas Baleares (2 en Menorca y 1 en Ibiza). Ésta es la especie más común de tortuga marina en el Mediterráneo y, aunque sus principales zonas de anidamiento están localizadas en el mediterráneo oriental (Grecia, Chipre, Turquía…), en los últimos años se está detectando un incremento de nidos en las costas españolas, hecho que puede estar relacionado con el cambio climático y el aumento de la temperatura de las aguas.

La Conselleria de Medi Ambient i Territori del Gobierno Balear decidió controlar los nidos y que, tras la eclosión, todas las crías que nacieran entraran en proyectos de head-starting (crecimiento y reintroducción en el medio). Debido a la cantidad de nacimientos previstos y a la necesidad de instalaciones y personal especializado, solicitaron ayuda a las instituciones que pudieran asumir este tipo de proyectos.

La Fundación Azul Marino acordó con la Consellería hacerse cargo de 29 ejemplares y, tras firmar un convenio de colaboración con el Acuario de Sevilla, los trasladó a sus instalaciones para realizar allí el proyecto de head-starting. El objetivo es devolverlas al mar en sus zonas de origen aproximadamente al año de edad, una vez que han alcanzado un tamaño que evita el ataque de muchos de sus depredadores (peces, cangrejos, aves…) consiguiendo así que sus posibilidades de supervivencia sean mucho mayores.

De forma paralela, también estamos realizando actividades educativas y de concienciación para dar a conocer a la ciudadanía tanto los trabajos que venimos desarrollando con estos animales como las amenazas a las que están sometidos, reforzando así el objetivo de la conservación de la especie.

Este tipo de proyectos de crecimiento e introducción en el medio se vienen desarrollando hace unos años debido a que en las primeras etapas de vida de las tortugas la mortalidad supera el 90% y a que esta especie está catalogada como “Vulnerable” en el Catálogo Español de Especies Amenazadas e incluida en los Anexos II (Especies para las que es necesario designar zonas especiales de conservación) y IV (Especies que requieren una protección estricta) de la “Directiva Hábitats”.

Colaboradores: Acuario de Sevilla